ESCRIBIR PARA SOBREVIVIR
(A propósito de
Demoliciones Económicas)
Sentir lo que
se dice y lo que se dice sentirlo,
vivir cada escrito,
Pues no todo está dicho, resentir,
resignificarlo
Todo como mecanismo. Primer
manifiesto,
liberar el pensamiento. (Tijoux
2014)
Pienso en esa insistencia de la
poesía por torcer la página en blanco y las letras
hiladas sobre la hoja, por hacer de ese lugar un
territorio de escritura donde los signos y los sentidos
construyen capas múltiples de creación y crítica, porque
la literatura y la cultura por sobre todo son eso, una
vuelta de tuerca, una inflexión, una bisagra desde donde
la enunciación nunca deje de ser, como diría Rubí
Carreño, indisciplinada (2017).
Pienso Demoliciones Económicas
(2018), libro de Miguel Moreno Duhamel y Raúl Muñoz -en
bella factura de Marciano Ediciones- en esta clave
indisciplinada, porque la indisciplina es creativa,
formuladora de sentidos y creadora de saberes.
Bajo el pie forzado de ‘poesía y
visualidades’, la invitación es hacia leer y
resignificar lo leído y la realidad a través de lecturas
polifónicas y voces ajenas, pues las materialidades que
habitan el espacio ofrecido de Demoliciones
Económicas (fotos, dibujos, collages, pastiches,
montajes y poesía) no piensan en estar terminadas.
Forman una cruce, un puente integral e integrativo, que
vitaliza formas de leer como el mejor de los estímulos
para la inquietud receptiva de su comunidad lectora.
En este sentido, considero
fundamental la enunciación irónica como propuesta
discursiva que viaja entre los textos. Una elocuencia e
inteligencia que, alimentada por el humor, puede llevar
las interpretaciones a diversos límites y tensionar los
lenguajes para la consolidación de una propuesta textual
sin abandonar la seriedad que conllevan los temas
tensionados en el libro, menciono esto al visitar el
texto ‘La iglesia católica’ o ‘Guerra al machismo’,
citando:
Vania - te amo – no puedes vivir
sola – iré a buscarte donde estés – cada vez que
respires – porque Vania – Te amo Vania […] 12 mujeres
son asesinadas cada día en Latinoamérica por causas de
género – asfixiadas – quemadas – baleadas – acuchilladas
– apaleadas – rotas – como regalos de iniciación –
desaparecidas (47-48).
Demoliciones Económicas
nos conduce a un repositorio de lo visual, el corte, la
mirada de un tiempo o de varios tiempos, actualizada en
un ahora crítico sobre el cual siempre hay un deseo de
decir.
Que la poeta y guionista Malú
Urriola abra el libro no es casual, pues ella es también
una poeta de lo visual que hace imaginar a través de las
palabras sobre un permanente retablo de emociones. La
autora de Las estrellas de Chile para ti (2015)
y Cadáver Exquisito (2018) enunció en un
breve e intenso poema el lugar del sentido y de las
potencialidades de las imágenes porque “La poesía no es
una mujercita esperando sus palmadas en el trasero, ni
cánticos de alcohólicos vociferantes […] el asunto de la
poesía es emanación. Si se distrae, se quita la vida a
una estrella” (2018).
Escrito, o quizás debiera decir
diseñado con profunda atención, el libro de Miguel
Moreno y Raúl Muñoz no es la escritura sumisa o
nostálgica, si no todo lo contrario. Demoliciones
Económicas pretende llevarnos por diferentes
historias que viven en la memoria individual y colectiva
en medio de la intervención de las imágenes, la palabra
poética y la complicidad temática que cada uno/a de
nosotros/as puede tener.
De esta manera, el libro y la
propuesta de sus autores permite pensar comunitariamente
la escritura y también la lectura, haciendo un giro a la
escena de lectura convencional y solitaria para relevar
la posibilidad de una lectura colectiva. En este
sentido, y considerando preguntar por la voz dentro de
esta enunciación, pareciera que Bajtín no deja de estar
vigente, pues las múltiples voces que existen tras cada
uno de los poemas son la mayor complejidad,
responsabilidad y mayor logro en este libro. El trabajo
con distintos materiales es, a su vez, la consideración
de diferentes discursos y expresiones que la genialidad
de los artistas permite reconfigurar y orientar hacia un
sentido expresivo.
Como destaca Malú Urriola en el
‘Contraprólogo’ de la edición, la consideración del
lenguaje como “verS.O.S”, es elaborar la comprensión
sobre lo literario como una vía de salida al
convencionalismo y las formas de forjar en la creación
una zona de supervivencia. Ahí, en el lenguaje, donde se
abren las disputas por el sentido, la literatura y en
específico lo poético construyen un lugar para habitar
nuevas ideas, para resistir.
Considerando la ‘demolición’, desde
esa ruina que queda luego del paso del tiempo y las
máquinas sobre las estructuras, edificaciones y cuerpos,
nos queda la memoria, el recuerdo, la recreación mental
que aparece transitoriamente en el día a día cuando
alguna de nuestras experiencias cotidianas nos
transporta en el tiempo.
Este libro escenifica a través del
recuerdo muchas formas de comprender la demolición como
un acto creativo. Pienso, por ejemplo, en las acciones
de arte de Pedro Lemebel en el Hospital Ochagavía,
creando desde ladrillos incendiados en medio de la
historia social fracturada que representa ese edificio,
hoy construido en un centro comercial.
Las imágenes del tiempo con las que
se construyen las enunciaciones, siempre múltiples, de
Demoliciones Económicas dejan en los primeros
lugares de importancia a las palabras y las imágenes –
poesía y visualidad, como declaran los autores – y con
ello se evidencia cómo las imágenes son capaces de
interpelar los imaginarios y desestabilizar las
concepciones de los y las lectores/as.
Los poemas de este libro permiten
una interferencia creativa dentro del panorama poético.
Formulan, a través del acto de leer, una detención, un
alto, una alerta, disponen al/a lector/a tomar un tiempo
exclusivo en la atención que necesita la lectura para
ser interpretada, porque la lectura de Demoliciones
Económicas (2018) de Miguel Moreno y Raúl Muñoz
permite abrir un archivo y revisarlo desde diferentes
ópticas. Es una forma de transitar y caminar por las
memorias a través de miradas y puntos de fuga que se
tejen desde un ojo que está observando desde cualquier
lugar oblicuo.
Demoliciones Económicas
es un libro que deja en evidencia la escritura
consciente y creativa de sus autores. Sin ingenuidad, el
lenguaje trenzado en sus páginas posiciona una lectura
atenta de los contextos, una mirada crítica y una
escritura certera y comprometida, pues las diferentes
invitaciones y vías de acceso que se ofrecen al lector
están mediadas por una constante visibilización de
hechos, vitalizaciones de la memoria colectiva y la
denuncia permanente de situaciones en las que la
sociedad en su conjunto debería ciudadanamente
participar.
Setenta y tres páginas, treinta
poemas, más de treinta imágenes, un interesante y
ordenado diseño de tapa que dialoga con distintas
imágenes, aleatoriamente ordenadas, aunque no existe
algo aleatorio en una pieza gráfica, que da cuenta de la
multiplicidad de enfoques, temas e intereses abordados
en el libro. Una vez más, y como siempre, la literatura
delante de las acciones, una vez más la cultura delante
de la política pública.
Finalmente, “Extra, extra, extra,
extra […] Demoliciones Económicas / Fono: 57303068 /
Retiro de escombros” (11). Que sea, entonces, la misma
literatura quien continúe abriendo los espacios para
nunca dejar de preguntarnos por el lugar individual y
colectivo en que participamos y diseñamos sociedad.
Bibliografía
Carreño, Rubí (edit.). La rueda
mágica. Ensayos de música y literatura. Manual para
(in)disciplinados.
Santiago: Ediciones Universidad
Alberto Hurtado. 2017.
Moreno, Miguel y Muñoz, Raúl.
Demoliciones económicas. Santiago: Marciano
Ediciones.
2018.
Urriola, Malú. Las estrellas de
Chile para ti. Santiago: Cuarto Propio. 2015.
Cadáver exquisito.
Santiago: Cuarto Propio. 2018.
Tijoux, Ana. “Delta”. En Vengo
[CD]. Santiago. 2014. |